Luces del amanecer

 

La magia se filtró entre las nubes, nadie sabía de dónde venía. Su poder se mezcló con las luces del amanecer, que fueron su vehículo hacia la tierra. Así, en cada lanza de luz y en cada hilo de oro que descendía suavemente podía verse fluir su esencia desnuda.

Miré alrededor, buscando compartir la maravilla, pero los rostros, las calles empedradas, toda la ciudad se había esfumado. Sin embargo supe que me encontraba en el mismo lugar, solo que ahora lo ocupaba un valle de altas hierbas verdes donde el viento dibujaba ondas y corrientes caprichosas.

Pero aunque el peso de la sustancia mágica ralentizara la ligereza de la luz pura, aquí y allá, en diferentes lugares del valle, la luz líquida embebida de la nueva esencia empezaba a tocar las verdes hondonadas y las suaves colinas. Y donde la luz dorada besaba la tierra surgía una vegetación colorida que florecía en segundos y del interior de las flores recién nacidas salían pájaros majestuosos que se lanzaban a los cielos. Bañándose en la claridad del día y en la magia que contenía se volvían más grandes y hermosos y de plumajes más largos.

Entonces noté que el suelo vibraba muy suavemente y como las hierbas susurraban y se acunaban al sentir cerca el calor del aliento del Sol. La luz me rodeaba y podía sentir cómo me buscaba, a mi alrededor empezaban a crecer pequeñas flores y por un segundo sentí miedo. Un miedo antiguo y ajeno a mí mismo, un miedo heredado. El miedo a lo desconocido. Pero, como quien se quita en un solo movimiento una capa raída y sucia, lo deseché sin dudar un momento.

Extendí los brazos hacia delante y coloqué las palmas de las manos hacia arriba, formando un cuenco con ellas.

Y esperé.

 

6 comentarios en “Luces del amanecer

  1. Realmente interesante este relato. Muy profundo y desconcertante a la misma vez… he tenido que leerlo varias veces para captar la idea pero al fin he comprendido y me parece genial.

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  2. Muchas gracias, Úrsula. Me alegra que te haya gustado. Es un pequeño poema narrativo, o esa era mi intención al escribirlo. Quizá algún día intente sacar un librito con textos de este tipo. Lástima que la poesía esté tan ninguneada en estos tiempos de inmediatez, porque la poesía necesita reflexión y detenimiento y parece que que eso no se lleva hoy en día. Gracias por leerlo y por tu comentario.

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