Exploré el bosque de letras y emociones hasta sus más íntimas oscuridades. Llené mi saca de elixires mágicos, de diamantes de sabiduría y de pura vida. Rebosaba mi faltriquera, llena de noches secretas. Ardía mi mirada, y con las llamaradas del deseo incontenible maté a la tiniebla.
Y la negrura se fue retirando a medida que la luz la abrazaba.
Qué bonita entrada Daniel, una expresión lírica de sentimientos y emociones … cuánto se puede decir a veces con pocas palabras.
Un abrazo
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Muchas gracias. Me gustaba escribir estos pequeños poemas narrativos o lo que sean. Ahora estoy más inactivo, pero he acumulado muchos. Quizá algún día den para un librito.
Un abrazo, Úrsula.
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Pues ojalá veamos la luz de todos ellos en forma de librito.
¡Ánimo, Daniel!
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Es precioso, Daniel. Al leerlo, uno se adentra en la luz. Un abrazo.
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