La tormenta ha terminado.
Tu alma se eleva
Hacia la primavera eterna.
Juntos aún, más allá de la vida,
Quien te ama te espera.
Mira, ya amanece.
Nace el día sin atardecer,
Crecen felicidad y poesía
Por doquier.
Abraza el esperado reencuentro
Con tu amor y con tu hijo
Entrégate, como siempre, de lleno.
Como hiciste en vida,
Sigue, generosa y pura,
La estrella querida.
Vivirás allí
Pero también aquí
En nuestro aliento
Y en nuestros corazones.
jueves, 28 de julio de 2016