Aquel cielo

Los pechos de ambos se agitaron como volcanes a punto de entrar en erupción. Sintieron como un viento interior los arrastraba entre emociones solo atisbadas en sueños. Sus cuerpos palpitaban al unísono y sus conciencias volaban en un cielo cuyo aire compartían. Aquel cielo, nacido entre ellos, fue lo único que existió.

Y aunque no entendieran nada, el mundo entero cobró sentido.

Despegaron sus labios inexpertos y los dos adolescentes se miraron, asombrados.

5 comentarios en “Aquel cielo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s